16/11/06
¡75 carreras!
Este fin de semana, en Lesaka, Carlos Márquez cumple su competición número 75
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Parece que fue ayer cuando Carlos Márquez debutaba con aquel Peugeot 106 en las pruebas automovilísticas asturianas. Y, sin embargo, ya han pasado más de seis años llenos de carreras que llevan a Márquez a cumplir este próximo fin de semana, en Lesaka, su participación número 75 al volante de un coche de competición.

Setenta y cinco pruebas en las que ha habido de todo, alegrías y tristezas, satisfacciones y decepciones, disfrute de muy buenos momentos y, ¿por qué no? también sustos y malos ratos. Porque las carreras, como todo en la vida, tienen sus altibajos y, a veces, devuelven con creces lo que se les da, mientras que en otras ocasiones pueden ser injustas ¡y hasta crueles!

 
El 106 fue el coche del debut en el año 2000.
 
Con el Saxo naranja Carlos empezó a competir a nivel nacional.
 
Ya pintado de verde, el Saxo dio alegrías en el difícil 2003.
 
Pero si hay que hacer balance de estos seis años y de estas 74 carreras ya disputadas, seguro que Carlos se queda, sobre todo, con los buenos recuerdos. Recuerdos que no tienen porque ir unidos sólo a victorias, que pueden estar en aquel tramo que salió "redondo", en aquella avería que se reparó "in extremis" en la asistencia gracias al trabajo de todos, en aquel abrazo de sus familiares tras terminar un rallye especialmente complicado, en tantas y tantas pequeñas cosas que sólo el que alguna vez ha tenido la ocasión de competir sabe apreciar en su justa medida.

Atrás quedó el 106 de los inicios, con el que Márquez empezó a despuntar en la copa Junior de Asturias del 2000 y al que sustituyó aquel Saxo color "butano" que sirvió para hacer los primeros "pinitos" en el nacional de rallyes durante el 2002. Pintado ya en ese característico "verde fosoforito" que ha distinguido desde entonces a todos sus coches, ese mismo Saxo llevó a Carlos a una de sus victorias más emotivas, la de la Copa Citroen del Príncipe del 2003 apenas meses después de sufrir la pérdida de Eduardo, quien era mucho más que un hermano o un miembro del equipo. Desde entonces cada subida al podio de Márquez va acompañada de ese gesto señalando al cielo que todos comprendemos de inmediato y que, por repetido, no deja de ponernos un nudo en la garganta.

 
El C2 del MUJA supuso el inicio de una nueva etapa en el 2004.
 
El 2006 ha visto a Márquez debutar en la tierra con un Mitsu...
 
...y probar también en asfalto con el que debe ser su coche el próximo año.
 
Pero la vida sigue, tiene que seguir, y tras el difícil 2003, el 2004 trajo el C2 y los dinosaurios del MUJA como signo distintivo del coche de Márquez. Con el pequeño Citroen, el piloto de Fios se ha hecho grande, tras tres años peleándose siempre al más alto nivel en la copa Citroen nacional, que han culminado con un subcampeonato en el 2006 tan trabajado como merecido, conseguido además luciendo por toda España los colores de Asturias Paraiso Natural, todo un orgullo y toda una responsabilidad.

En el 2006, Márquez ha ampliado horizontes, compitiendo por primera vez en los rallyes de tierra, con un Mitsubishi, y haciendo también dos pruebas del nacional de asfalto con un EVO9 de la marca japonesa, el coche que, si este invierno todo sale en los despachos como Carlos y su equipo esperan, será su montura para el 2007, un año que se presenta como el mayor desafio afrontado hasta ahora por Carlos Márquez Ron.

Pero, mientras tanto, este fin de semana en Lesaka toca disfrutar, compitiendo en la prueba "de casa" de su copiloto estas últimas temporadas, Aintzane Goñi, en la que será su 18ª salida este año y la 75ª desde aquel debut en el año 2000. ¡Que sigan muchas más!